lunes, 26 de octubre de 2009

Imágenes

Fotografías

Iglesia de San Martín

Claustro de San Juan de la Peña

Escultura
Pórtico de la Gloria (Santiago de Compostela)

Monasterio de San Zoilo

Claustro de Santa María de Ripoll

Pintura
"Cristo cabalgando sobre un caballo blanco"

Cripta de la catedral de Auxerre .Anónimo
"El Juicio Final"

Nicolò y Giovanni. Temple sobre madera. 288 x 243 cm.
"Conjunto de las Pintuelas del ábside"

San Justo de Segovia. Anónimo
"Grupo de Santos de la Capilla Sur"

San Pietro al Monte. Anónimo
"Pantocrátor de la cripta"

Escultura

Se concentra principalmente en capiteles y fachadas. La escultura románica está ligada a la Iglesia y subordinada a la arquitectura, sirve para crear una determinada atmósfera en ella, determinando los lugares y espacios que deben cubrirse con relieves o estatuas. Se hace sobre piedra y posee una finalidad didáctica, ya que, da a conocer a sus fieles las figuras y verdades sagradas para su instrucción religiosa. Aunque estas figuras no guardan las proporciones naturales ni una debida perspectiva. En los relieves, la diferencia de tamaño significa la importancia del personaje. Tienen una composición simétrica, es decir, las escenas se componen, guardando una relación equilibrada. En los tímpanos, la composición tiene siempre como eje la figura de Cristo. Los temas preferidos para esculturas en madera policromada son los Crucificados y las Vírgenes con Niño. La escultura refleja la concepción del mundo de la Alta Edad Media dominada por la religión, apareciendo así, figuras no naturalistas que enseñan a sus fieles, principalmente ignorantes, el camino de la salvación. La figura humana es esquematizada, espiritualizada, estática, envuelta en ropajes con pliegues simétricos y paralelos. Esta figura va a evolucionar hacia el naturalismo y a finales del siglo XII aparecen figuras mucho más expresivas que van perdiendo su rigidez.

Elementos sustentantes: arcos, columnas y pilares

El arco utilizado en la arquitectura románica es el de medio punto (semicircular) y de sección rectangular, enriqueciéndolo en su superficie interior con uno más estrecho, decorando sus ángulos con dos molduras, con forma semicircular.
A partir del siglo XII también se emplea el arco ojival, por dos segmentos curvos que forman ángulo en la clave. Esta invención fue esencial para el desarrollo de la arquitectura medieval posterior, ya que, los empujes que trasladaban estos arcos a los pilares y restos de estructuras eran mucho más verticales y fáciles de resistir.
La columna y el pilar son los elementos arquitectónicos esenciales para recibir el peso de los arcos y bóvedas. La columna esta compuesta por basa, fuste y capitel. La basa de la columna románica es de tipo ática. El fuste, a diferencia de las columna romanas y griegas y del resto de estilos posteriores al gótico no es troncocónica ni tiene entalle (diferente sección en los extremos) sino completamente cilíndrica. Tampoco tiene normalmente acanaladuras verticales como en la arquitectura clásica sino que son lisos o en el caso más complejo lleva sogueados oblicuos o decoración zigzag o vegetal. El capitel suele ser figurado o de motivo vegetal y tiene collarino y ábaco en los extremos.
El pilar o soporte prismático de sección cuadrada fue usado ampliamente como soporte, aunque adoptó diferentes modalidades. La más frecuente fue la variedad de pilar cruciforme (sección de cruz griega) o aún más, el pilar cruciforme con semicolumnas embebidas para recoger los arcos y sus dobladuras.

Plantas

Plantas de salón o basilicales: Esta planta está relacionada con antiguos edificios públicos romanos y sobre todo, por las primeras iglesias paleocristianas y prerrománicas Se trata de iglesias longitudinales con 1, 3 ó 5 naves paralelas (espacio entre filas de arcadas) sin transepto y normalmente finalizadas en cabecera de ábsides semicirculares escalonados.
Plantas de cruz latina: A la disposición anterior se le añadía un brazo perpendicular saliente en planta (transepto) con lo que el resultado era de cruz latina. Ello simbolizaba la cruz de Cristo. Estas iglesias podían estar también rematadas en cabeceras con ábsides escalonados. Sin embargo, en iglesias de peregrinación y otros grandes templos las naves terminaban en una cabecera compleja formada por capilla mayor rodeada de una girola o deambulatorio de una o varias naves que la rodeaba y a la que se abrían capillas radiales. Un ejemplo español es la Catedral de Ávila.
Plantas circulares o poligonales: Las iglesias de plantas circulares o poligonales son menos frecuentes. Normalmente son templos al servicio de comunidades de órdenes militares que participaron en Las Cruzadas, como los templarios o los caballeros del Santo Sepulcro, por parecerse al templo de Salomón y al del Santo Sepulcro de Jerusalén, respectivamente.
Por ejemplo, la Iglesia de la Veracruz en Segovia e Iglesia de Eunate (Navarra).
Planta de cruz griega: Otra planta ocasional es la de cruz griega, es decir, formada por dos naves iguales que se cruzan perpendicularmente en el centro. Un ejemplo en España es la de Sant Pau del Camp en Barcelona.

Arquitectura

Desde el punto de vista exclusivamente arquitectónico el románico fue un esfuerzo continuo en construir templos perdurables con la mayor grandeza posible pero evitando su posible destrucción. Buscando resolver algunos problemas como la falta de luz y de altura. Por esto, la arquitectura eclesiástica es la expresión más completa de este movimiento.
Mencionado anteriormente la pintura y esculturas se encuentran muy sujetas a la arquitectura y ayudan a crear el ambiente sobrecogedor de las iglesias románicas. En cuanto a su técnica, pertenece al grupo de arquitecturas de arco y bóveda, por ser estos sus elementos funcionales básicos. Utilizar estos elementos tenía dos objetivos claros, el primero, pretendía otorgarle más simbolismo al edificio y el segundo, más práctico, evitaría los incendios en los techos de madera que ocurrían con cierta frecuencia. Usando como principal material de construcción a la piedra y es por eso que posee una apariencia robusta y pesada. La obra se centra principalmente en lo estático, es decir, enfrenta masa contra peso. En su exterior presenta un aire sobrio (generalmente en el pórtico), con muros desnudos y lisos, interrumpidos nada más que por los elementos de refuerzo, que van incorporados a la estructura.
Materiales de construcción
Los materiales básicos empleados en la arquitectura románica son:
o Piedra de sillería: bloque de piedra labrado como un paralelepípedo.
o Sillarejo: piedra más pequeña, de peor labrado y ajuste, realizada con martillo devastando directamente la piedra bruta.
o Mampuesto: piedra no labrada o de labrado tosco. Frecuentemente se usaba el "calicanto" a base de mampostería aglutinada con argamasa (mortero de cal, arena y agua).

Características del Románico en cuanto a Pintura.

La pintura mural es la que cubría los muros de los templos, se basaba en la preparación de la pintura a base de pigmentos coloreados diluidos en agua de cal. Este tipo de pintura se aplicaba sobre la superficie mural a la que previamente se había añadido una capa de yeso o estuco para alisarla. La aplicación se hacía cuando el enyesado estaba aún húmedo. Al secarse, el conjunto adquiría gran dureza y resistencia
Al igual que la escultura románica, la pintura mural se sujeta a la arquitectura y sigue las reglas del "marco arquitectónico y esquema geométrico". En pocas palabras, no toma en cuenta a elementos de la naturaleza, sino que considera a las formas más racionales. Esto hace que las figuras sean planas, alargadas y sin perspectiva. Los personajes se escalonan y adoptan diferentes tamaños en función de su relevancia. Los ojos y manos adquieren desproporcionada dimensión pues son las partes de la anatomía humana más expresivas espiritualmente hablando.
Los colores empleados son intensos y brillantes y se disponen en franjas contiguas de colores muy contrastadas entre sí. El color negro servía para perfilar las figuras.